¿CÓMO PREVENIR EL CIBERBULLYING?
Cuida la información que envías y compartes por internet a través de los foros, blogs, correos electrónicos; redes sociales, mensajes de texto o en las charlas por msm. Estas conversaciones podrían ser usadas para perjudicarte.
Evita hacer comentarios desagradables en la red. Si eres ofensivo o burlón, será más fácil que algún cibernauta te observe y te quiera pagar de la misma forma.
Nunca respondas una provocación con la misma actitud, lo mejor es bloquear a ese contacto y desestimar sus tontos comentarios.
Informa al proveedor del servicio online que uno de sus usuarios muestra una conducta agresiva. Si la conducta del agresor contradice las normas de uso de este medio, el contenido ofensivo se retirará.
Ayuda a la víctima si has detectado al agresor. Quizás no desees mostrar tu posición en los medios online donde el niño es atacado, pero puedes comunicárselo a sus padres, maestros y otros adultos. Lo importante es no permanecer indiferente.
Para niños y adolescentes: No es tu culpa. Muchas veces la gente llama “bullying” a una simple disputa entre 2 personas, pero si alguien es cruel contigo en repetidas ocasiones, sí que se trata de bullying, y debes tener presente que nadie se merece que le traten con crueldad.
No respondas o tomes represalias. En algunas ocasiones es peor que reacciones, porque justamente es eso lo que el agresor está buscando. Es una manera de que le hagas pensar que tiene poder sobre ti y no debería creerlo. Si respondes y atacas a un bully, puede ser el detonante de que te conviertas tú en uno, y provocar toda una cadena de reacciones ante un acto que en principio era significativo. Si puedes, intenta alejarte de la situación, pero si no puedes, de vez en cuando intentar tomarse las cosas con humor desarma al acosador y le distrae de su objetivo.
Guarda las evidencias. Lo único bueno sobre el ciberacoso es que el acto suele ser capturado, almacenado y mostrado a alguien que puede ayudarte. Puedes guardar las evidencias en caso de que las cosas empeoren.
Di al abusador que pare. Esto depende de ti completamente. No lo hagas si no te sientes totalmente cómodo con ello, porque tendrás que dejar claro que no esta es la última vez que permites que te traten de esa forma. Quizá necesites practicar previamente con alguien en quien confíes, como tus padres o tu mejor amigo.
Busca ayuda. Especialmente si la situación te está afectando de verdad. Te mereces apoyo, por lo que deberás buscar a alguien que pueda escucharte o ayudarte, y trabajar para solucionarlo. Puede ser un amigo, un pariente o un adulto con quien tengas confianza.